Pretender hacer una manta con un esquema concreto utilizando sólo restos de lana es algo así como intentar tapar el sol con un dedo... hay muchas probabilidades de no conseguirlo.
El esquema era cinco líneas de color y una línea blanca. Adivináis qué ha pasado???
Yo quería terminar los restos de lana, pero se acabaron antes de lo previsto.
En realidad, se acabó el que menos pensaba, el color que creía que iba a tener suficiente para tejer más: el color blanco.
Así que, finalmente, la manta ha resultado un poco más estrecha de lo que yo quería. Mide en total 1,50 m x 0,85 m. Me hubiera gustado llegar al metro de ancho.
Incluso me hubiera gustado hacerle el borde también en blanco... pero menos mal que apareció una madeja sin empezar en color negro... fue mi salvación.
Bordeé toda la manta con cuatro líneas de color negro hechas en punto bajo. Le podría haber hecho alguna más, había lana de sobra, pero estaba cabreada por el resultado y lo dejé así, jajaja.
Por supuesto, me ha sobrado lana de prácticamente todos los colores... pero ovillos tan pequeños que no sé si darán para hacer algo decente con ellos...
Aunque algo se me ocurrirá... seguro... porque la fiebre del ganchillo sigue afectándome... no me ha bajado ni un grado... jeje.
Lo "bueno" es que no he tenido que esperar al próximo invierno para estrenarla... anoche mismo me tapé con ella en el sofá... qué se le va a hacer??? soy friolera...